La presión hidrostática en un punto del interior de un líquido es directamente proporcional a:
la densidad del líquido, d.
la profundidad, h.
Debido a la presión hidrostática,p, siempre actuará una fuerza de valor p.S sobre cualquier superficie S situada en el seno de un fluido. La dirección de esta fuerza es perpendicular a dicha superficie.